En la sociedad actual, se nos ha inculcado la idea de que siempre debemos buscar la perfección en todo lo que hacemos. Sin embargo, ¿realmente es esto lo mejor para nosotros? ¿Es lo perfecto enemigo de lo bueno? Esta pregunta ha sido objeto de debate durante mucho tiempo y ha llevado a diferentes perspectivas y opiniones. En este artículo, exploraremos el significado detrás de esta frase y analizaremos si la búsqueda de la perfección puede ser perjudicial para nuestro bienestar y el éxito en nuestras vidas.
¿Lo Perfecto Es Enemigo De Lo Bueno?
Voltaire es famoso por una frase que, en mi opinión, destaca la importancia de la eficiencia: es mejor hacer algo de buena calidad en un plazo razonable que invertir demasiado tiempo en lograr la perfección absoluta.
¿Qué significa lo bueno es enemigo de lo perfecto?
La expresión es popularmente asociada al pensamiento del filósofo francés Voltaire y sugiere que es mejor actuar con prontitud y eficacia que afanarse durante un tiempo desmedido en la búsqueda de la perfección.
¿Qué es el enemigo de lo bueno?
La conocida frase de Voltaire “LE mieux est l’ennemi du bien” o “lo mejor es enemigo de lo bueno”, es la base de una trampa lógica llamada ‘Falacia del Nirvana’. Esta falacia consiste en rechazar una acción o idea comparándola con algo que es inalcanzable o imposible de lograr. Lamentablemente, muchas personas caen en esta trampa argumentativa sin darse cuenta y asumen una posición moral e intelectualmente cómoda, sin tener que esforzarse demasiado en pensar o actuar.
En conclusión, la frase “lo perfecto es enemigo de lo bueno” nos invita a reflexionar sobre la importancia de no buscar la perfección absoluta en todo lo que hacemos, ya que puede llevarnos a la parálisis y a no avanzar en nuestro camino hacia nuestras metas. Es importante reconocer que la excelencia es un objetivo deseable, pero también es necesario aceptar que en muchas ocasiones lo que podemos lograr es simplemente “bueno”, y que eso es suficiente para seguir avanzando. En definitiva, debemos encontrar un equilibrio entre la búsqueda de la excelencia y la aceptación de nuestras limitaciones, para poder seguir avanzando en nuestro camino hacia el éxito.